Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de enero, 2017

María, por Cristina Ibáñez

"Me llamo María y tengo 61 años.   Conviví con el padre de mis dos hijos 18 años. Han pasado casi 23 de aquella separación que nos marcó para siempre. Sé que mis hijos y yo tenemos una huella en el corazón y, a veces, el dolor sale. Al principio, cuando estábamos enamorados, la cosa anduvo pero después noté que le gustaba tomar bastante cuando estábamos con amigos. Pensé que con el tiempo eso iba a cambiar, que ser padre lo iba a volver más responsable.   Desde que lo conocí tuvo una relación conflictiva con la madre y nosotros vivíamos con ella. Cada tanto, se peleaban y mi hija y yo estábamos en el medio.  Después de que nació nuestro segundo hijo, empecé a trabajar en la escuela  y él seguía con su taller de artesanías. Yo las vendía, pero mi sueldo era el que sostenía la casa y él entró en estados depresivos. Permanecía días tirado en la cama.  Discutíamos y él  tomaba vino todas las noches y hacía escenas de violencia: me gritaba, me amenazaba. Nos volv

Lorenza Pacheco, por Anabella Foscaldo

Me llamo Lorenza Pacheco y tengo 66 años. Hay muchas cosas que no recuerdo por los golpes, por ahí tengo pesadillas, pero hace poco soñé con mi papá que me dice: Ya te voy a venir a buscar. A los 18 años me puse de novia y al año me casé en Goya, Corrientes. Después de la ceremonia, mis padrinos me dijeron que me llevaban a casa y después, a la fiesta. Cuando llegamos, él me dice: Vos te quedás acá. Le pregunté si no iba a llevarme a la reunión con mi papá y dice: Vos no, eso es para los hombres. Estaba recién casada, no sabía, y le dije: Está bien. Volvió a las dos de la mañana, un poco picado, y me dijo que yo me revolcaba en la huerta y ahí nomás me pegó. Fuimos a vivir a la casa de su primo y me dijo: De acá no salís más, acá no va a llegar nadie de tu familia. A la siesta de ese día, invitó a sus primos a almorzar. Él me dice: Servíme el vino y leche también. Yo era un poco ignoranta viniendo del campo. Le pregunto: ¿Dónde le sirvo la leche? ¿En el

Participá de nuestra convocatoria con tu testimonio

Sepa por qué usted es machista, por María Elena Walsh

1. Porque le falta el principal de los sentidos: el del humor. 2. Porque se siente Dios, aunque no sea Ministro. 3. Porque cree todo lo que le dicen los medios (o miedos) de difusión de la Argentina actual, y ya tiene el cerebro más lavado que mate cebado por un polaco. 4. Porque su mamá es una santa, por lo tanto las demás mujeres son unas brujas. 5. Porque su mamá es una bruja, por lo tanto las demás mujeres también. 6. Porque no tiene mamá y no consigue quien lo mime. 7. Porque en realidad le gustan más los hombres, aunque no ejerza. 8. Porque quiere hacer mérito ante los centros de poder, exclusivamente masculinos: empresariado, Fuerzas Armadas, animadores de TV, deporte, sindicatos, clero, pompas fúnebres, etcétera. 9. Porque todo ese asunto de la gestación y el parto le da miedo y asquete, como la educación sexual al Ministro de Educación. 10. Porque usted tiene los mismos atributos de Woody Allen pero no le dan el mismo resultado. 11. Porque no soporta la idea de un rechazo

Solo un 0,06