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Mostrando las entradas de agosto, 2018

Liliana, Testimonio

Con Miguel estuvimos cinco años de novio. Él compró muebles para casarnos, tenía salón, la tela para el vestido, las tarjetas, todo. Yo quedé embarazada, tenía 25 años. Él trabajaba en la línea 37 de Lanús, pero lo despidieron. Mi papá le tomó bronca a Miguel, decía que era un pobre infeliz, que no laburaba. Era la época de Menem, cerraban fábricas. Mi papá en esa época también se quedó sin laburo porque cerró Fabricaciones Militares, donde él era jefe de seguridad. Yo no le conté a mi familia de mi embarazo y me fui a vivir con Miguel. Cuando mi familia se enteró, volví y hablé con mi papá. Él lo aceptó, pero al poco tiempo empezaron los problemas porque mi papá se metía en todo. Ustedes deberían haber esperado para tener un hijo, nos decía. Mi papá lo acusaba de ladrón, de vago, inventaba mentiras sobre él. El departamento que alquilábamos era chiquito. Mi papá siempre quería que nos quedáramos a dormir en su casa y yo le hacía caso porque él tenía auto para ir al

Ezeiza, Encuentro con Idalina. Por Cecilia Sorrentino

En la combi que nos llevó desde Liniers, cuando Isabel dejaba de darme conversación, yo me perdía mirando a los otros pasajeros. Me detuve en cada adulto, en cada niño. Todos tienen ese programa de domingo: visitar a la mamá, a la mujer, a la hija que está en la cárcel. Recorrí sus bolsones, sus paquetes. En bolsas de residuos -de las de consorcio- cargan artículos de limpieza, papel higiénico, alimentos envasados. En cajas plásticas con tapa llevan el almuerzo: pollo al horno con papas y batatas, guisos, fideos con estofado. Hay paquetes más pequeños con facturas, bizcochuelos. Una torta de cumpleaños. Los niños que llevan un oso o una muñeca bajo el brazo duelen. Idalina y yo no nos conocíamos personalmente. Hablamos por teléfono durante meses, mientras yo escribía su historia para publicarla en ¿Porqué llora esa mujer? El verano pasado completé los trámites que exige el Servicio Penitenciario Federal y el domingo 25 de marzo fui a visitarla al penal de Ezeiza. Me acompañó