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Mostrando las entradas de abril, 2017

Un programa de asistencia a mujeres sordas víctimas de la violencia machista, por Mariana Carbajal

El programa Sordas Sin Violencia promueve acciones de asistencia, acompañamiento y acceso a la información para mujeres sordas e hipoacúsicas víctimas de violencia machista. En dos años brindaron ayuda a 12 víctimas. Mancera, Reuter y Bani. Para decir Ni Una Menos se creó una frase con tres señas: “Mujer-Opresión-Basta”. (Imagen: Leandro Teysseire) En lengua de señas, el idioma con el que se comunican las personas sordas en el país, no hay ninguna seña para expresar las palabras machismo ni patriarcado. Tampoco para feminismo. Recién hace un año, se consensuó una para decir Ni Una Menos. Tras largos debates vía Facebook, la comunidad sorda local construyó la frase con tres señas: Mujer-Opresión-Basta, una síntesis perfecta de lo que significa ese movimiento que nació hace dos años, contra los femicidios, pero que extiende sus demandas contra todas las desigualdades que afectan a las mujeres en la sociedad. Fue una de las primeras acciones promovidas por el programa Sordas Sin Violencia

“La violación es un acto de moralización por desacato a la Ley patriarcal”, Laura Segato

Con la experiencia de más de 20 años de investigación, la antropóloga argentina Rita Laura Segato realiza un perfil social de los violadores para ayudar a entender la escalada de violencia contra las mujeres en América Latina. “El violador no es un ser anómalo, raro. En él irrumpen valores que están en toda la sociedad. Él siente que está castigando a su víctima por algún comportamiento que entiende como un desvío, un desacato a una ley patriarcal. Para él, la violación es un acto de moralización”. Con la experiencia de más de 20 años de investigación, la antropóloga argentina Rita Laura Segato realiza un perfil social de los violadores para ayudar a entender la escalada de violencia contra las mujeres en América Latina. “El violador no es un ser anómalo, raro. En él irrumpen valores que están en toda la sociedad. Él siente que está castigando a su víctima por algún comportamiento que entiende como un desvío, un desacato a una ley patriarcal. Para él, la violación es un acto de mora

Todas somos María, por Andrea Domínguez Saucedo:

María de pies a cabeza PREFACIO A los 16 años a veces jugaba futbol. A veces jugaba partidos importantes, a veces no. Mi entrenadora, siempre, para alertarnos, a todas nos nombraba MARÍA. I En la secundaria me enseñaron el cuerpo humano. La maestra nos hacía aprender. Posición anatómica: Estar de pie. Cabeza erecta sin inclinación. Ojos abiertos, mirando al frente y al mismo nivel. Brazos extendidos a los lados del cuerpo. Palmas de las manos mirando hacia delante. Piernas extendidas y juntas. Pies paralelos y talones juntos. A María la encontraron en posición genupectoral. (Busco en el diccionario, el miedo me hace aprender) Aprender: posición genupectoral: Sobre las rodillas. Rezando que no te maten. Con la vagina/ano desgarrados. Con la cabeza contra el suelo. Con la cara llena de lodo. Fue hallada en su baldío favorito, (cualquier baldío que una cruce de noche corriendo por miedo). La encontraron degollada y desnuda. Cuando le preguntaron a María qué

Digo lo que pienso

Nuestro Proyecto Por què llora esa mujer? en Radio Rivadavia. Angela Pradelli entrevistada por Rosario Lufrano en su programa Digo lo que pienso. https://radiocut.fm/audiocut/entrevista-a-la-escritora-angela-pradelli-fundadora-del-proyecto-por-que-llora-esa-mujer/#f=search&l=result

Bàrbara Baum, por Sebastián La Prezioso

" Me llamo Bárbara Baum, nací en Salto, provincia de Buenos Aires, donde vivo hasta hoy. Una noche mi mamá se fue a jugar a la canasta con unas viejas de acá a la vuelta. Ricardo quedó a cargo mío yo tenía nueve años. Me manoseo. Me encerré en el baño y esperé a mi mamá para contarle todo. Pero no me creyó, y encima, me fajó; después me echó a la calle, por mentirosa, me dijo. Viví en lo de mi abuela, con ella y un primo de mi mamá. Una tarde este tipo se me metió en la ducha, y me violó, con rabia. Me fui, tenía trece años; por miedo a que no me creyeran no le dije a nadie. Dormí en un parque, hasta que una señora que siempre me veía en los bancos de ese parque me ofreció una piecita. Cumplí los dieciséis, y ese mismo día conseguí de telefonista en una remisería. Ahí conocí a Alfredo Ferrari, con quien viví cinco años y tuve dos nenas y un nene. Con Alfredo todo anduvo bien, hasta que quedé embarazada. Después de eso, la cosa cambió mucho; no paró de

Vivan las mujeres

En línea con una campaña de Amnistía Internacional para concientizar sobre violencia de género, el proyecto sin fronteras "Vivan las mujeres", coordinado por la diseñadora y gestora cultural Clarisa Moura, desembarcó en el Centro Cultural Recoleta con 30 obras montadas en afiches de artistas de Iberoamérica, que desde el arte exploran las múltiples violencias que sufren mujeres, mujeres trans y niñas de la región. Por primera vez, el patio del Recoleta que conecta las calles Pueyrredón y Junín hace de sala de museo con la exhibición de grandes afiches que sobrevuelan la galería al aire libre, y que buscan desarmar y visibilizar una problemática territorialmente urgente que lleva el nombre de femicidio pero también de violencia simbólica, económica, patrimonial, de cuerpos a los que no se les permite decidir y de desigualdad de acceso y oportunidades. "No me grites, que me quitas el sueño" y un varón como escupiendo de su boca flechas que apuntan contra una