Mi mundo se abrió a la maternidad casi como una causa, a los 34 años, costó la decisión... por rebeldía, por mandato y por la vida. Con la decisión, llegó el primer Test de embarazo positivo. Llevaba 10 semanas aproximadas de embarazo. Llovía y un pinchazo me levantó de la cama, me caí, me agarré fuerte el vientre. Me di cuenta de que estaba aguantando el dolor porque no quería despertar a mi pareja porque era de madrugada. No lo soporto, grito y lo despierto. Estuvimos alerta la primera hora hasta que decidimos salir por atención y control a la guardia de la maternidad… nuestro primer embarazo. Después de esperar conteniendo y cerrando mis piernas tensionadas en una sala de espera un rato que parece larguísimo, me hacen pasar a un consultorio. Estoy parada, no hay donde sentarme. Me recibe una doctora, paso el primer interrogatorio. Su tono de voz me sonó exultantemente sincero de que algo no andaba bien, y me dijo: - Mmm… a ver recostate en la camilla, abrí bien las p...
Libro colectivo y Plataforma cultural