Ir al contenido principal

Una aplicaciòn para volver a casa segura


Volver segura a casa sin miedo a sufrir ataques, ya sea en la calle, en el transporte público, o en un taxi. Son diversas las manifestaciones en redes sociales donde las mujeres expresan el temor que sienten al caminar a ciertas horas del día o a volver en taxi solas en la madrugada.

Un grupo de jóvenes de Salta, una de las provincias que lidera los rankings en femicidios y violencia sexual, decidió crear una herramienta digital para poder contrarrestar esta realidad.

"Queremos ayudar a que las mujeres logren llegar sanas a su lugar de destino". Así definió el emprendedor salteño Fernando Zerega el objetivo ulterior que posee la aplicación que creó y denominó "Ángela Te protege".

"Con mis compañeros pensamos en aplicaciones que tengan un interés social, que sean una verdadera herramienta. Esta nos pareció urgente por la cantidad de femicidios, violaciones y ataques a las mujeres que hay en la actualidad. Es una aplicación que no tiene un fin comercial, no tiene publicidad, es un aporte que sirve para la prevención", dijo Zerega.

¿Cómo funciona "Ángela te protege"?
"Ángela" permite que una mujer envíe a sus contactos una alerta con información sobre su ubicación. La idea es que sus conocidos puedan saber dónde está y ayudarla en caso de que se active una señal de alarma.

"Si estás por salir, podés activar 'Vuelta a casa segura' y eso permite que tus contactos visualicen tu ubicación para ayudarte en caso de que te ocurra algo. Ángela notificará a tus contactos cuando hayas llegado a tu destino", dice la página de presentación de la herramienta.

La aplicación tiene, además, un botón antipánico que se puede activar a través de un dispositivo disimulado. El aviso también se envía a los contactos predeterminados para que estos puedan notificar o comunicarse con el sistema de emergencias.

En los primeros días, la app —disponible en GooglePlay— tuvo casi 27 mil descargas en la ciudad de Salta. "Incluso ya se utilizó varias veces el botón antipánico, lo que no es un dato menor a días solamente de estar disponible", expresó Zerega.

La herramienta debe su nombre a "Ask for Ángela", el sistema que lanzó en septiembre del año pasado el Consejo del Condado de Lincolnshire, Gran Bretaña, dentro de la campaña #NoMore (#NoMás en español, equivalente inglés del #NiUnaMenos argentino).

Zerega es dueño de un bar en la ciudad de Salta y, comprometido con la violencia de género, implementó una iniciativa para ayudar a las mujeres que pudieran estar en riesgo en medio de un encuentro.

En el baño del local, se colocó un letrero que dice: "Soy Ángela. ¿Estás en una cita que no funciona? ¿Sentís que estás en una situación insegura? ¿Tu cita de Tinder no es quien decía ser? ¿Te sentís incómoda con las personas con las que viniste al bar?". Entonces, si una mujer cree estar en una situación comprometida puede acercarse a la barra y preguntar por Ángela. Ante la consulta, los empleados del establecimiento entienden que la clienta está en peligro y le ofrecen apoyo y un taxi con un chofer de confianza para asegurarse de que llegue a destino sin problemas.

Publicado en Infobae

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Labio partido, por Ana Julia Di Lisio

Tuve muchas dudas en dar mi testimonio, pero me decidí porque pienso que puede ser un granito de arena más para poder avanzar en esta lucha. Nací mujer y primogénita en una familia italiana conservadora. Como eran los ’80, mis papás no supieron que iban a tener una nena hasta que nací y desilusioné a muchos familiares sólo al dar el primer respiro. Ni papá ni su familia pudieron superar el hecho de que yo no hubiera nacido hombre. “Tuviste una calabaza“, le decían mis abuelos a mi papá.             Cuando yo tenía cuatro años, mi papá me sacó de una reunión familiar colgando de mi brazo. No me acuerdo bien por qué, sí que me llevó zamarréandome hasta la barrera de Turdera. Fuimos hasta un lugar en donde no había nadie y, frente a las vías, ya en el piso, me pegó a escondidas de todos hasta que me partió el labio. Las escenas de mis papás discutiendo y las sillas volando para golpearse, eran frecuentes. Luego de esas batallas, se cenaba con toda normalidad y sin

Tres miradas sobre el asesinato de Belén Canestrari, por María Isabel Rodríguez Osado

Testimonio de su hermana Marcela Canestrari El miércoles 30 de abril de 2013, pasé por la casa de mi hermana para tomar unos mates, tranquilas, aprovechando a que él no estaba. Belén tenía 26 años, dos hijos, Valentino y Máximo. Vi llorar muchas veces a mi hermana. Él era muy celoso, no la dejaba que tuviera amigas o saliera, ella venía a vernos a escondidas cuando él no estaba. La llamaba a cada rato para saber qué estaba haciendo y dónde. Ella lo justificaba y nos decía: Viste como es de hincha. Esa última mañana que nos vimos, yo tenía rasguños en los brazos porque había podado unas plantas; Belén me preguntó: ¿se pelearon con Diego?, ¿te pegó? Le dije: ¿qué estás diciendo? Ese día no me quedé a comer en su casa como otras veces. Tal vez, si yo me hubiera quedado, me contaba algo, a lo mejor me preguntó eso para sacar el tema. Como dije, la pareja de Belén era muy celoso, pero nosotros nunca la vimos golpeada. Le pregunté si el jueves siguiente, que era 1 de Mayo, lo podía ll

Elisabeth Rasgido. Testimonio de su prima Julia, por Silvana Aiudi

De la Eli yo me entero cuando la llevaron detenida. No vivo con ella. Me llamó mi tía y me dijo que hubo un allanamiento en la casa de Elisabeth. La policía buscaba una tal Chucky, alias Chucky. Le preguntaron si ella era alias Chucky y la Eli dijo que sí. El oficial tenía una orden de allanamiento y de detención. ¿Sabés qué vamos a hacer? Presentate mañana en la comisaría de Tortuguitas, le dijo el oficial de calle. Entonces ella fue y se presentó porque había una orden. Cuando fue, quedó detenida un tiempo en la comisaría de Tortuguitas y, después, la llevaron a San Martín. Mi prima Elisabeth es analfabeta, no sabe leer ni escribir, también le cuesta hablar. Mi tía me presentó a Carolina Abregú, nos empezamos a mover y, bueno, desde el 23 de diciembre está con arresto domiciliario en la casa. La Eli vive en Grand Bourg, casi llegando a Tortuguitas. Tiene un bebé chiquito y, cuando le pasa algo al bebé, no puede salir, tiene que esperar que llegue alguien por esa maldita pulser